Reseña: Superman 701
Título: Grounded - Part 1.
Guión: Joseph Michael Straczynski.
Lápices: Eddy Barrows.
Tintas: J. P. Mayer.
Color: Rod Reis.
Rótulos: John J. Hill.
Editores: Matt Idelson y Will Moss.
Portadas: John Cassaday con David Baron. Cassaday con Alex Sinclair (variante).
Fecha de Publicación: 14 de Julio de 2010.
Debo Confesar que no sabía mucho qué esperar de la llegada de JMS a Superman. No soy un seguidor de su trabajo, creo que leí una de las miniseries del Squadron Supreme y su relanzamiento de Thor y poco más.
Superman es un personaje que se me antoja en general, pésimamente manejado, realmente me asombra la resistencia que tiene a pesar a la cantidad de historias del personaje que escasamente superan la mediocridad. JMS llegó con la clara misión de limpiar el tablero y buscar un re-enfoque revitalizador del personaje, quizás con la intención ulterior de hacerlo más adaptable al cine.
Ahora... yo creo que si uno le pregunta a 100 fans qué tipo de historias espera ver en un cómic de Superman, dudo que siquiera 1 plantease la idea de una introspección filosófica y una reflexión sobre el espíritu de la nación estadounidense... así que podrán imaginar que este número resulta una soberana lata. No siendo fan de Superman, no experimento la sensación de afrenta que solemos sentir los fans cuando nos tocan un personaje querido. Aún así, cuesta no soltar un "¿En qué estaba pensando JMS?", cuando uno lee la revista, y lo hace meditar a uno que los famosos, tanto en la realidad como en la ficción, a veces salen impunes de sus ominosos crímenes, por el simple hecho de ser famosos.
Superman experimenta una patética y latera crisis existencial, y al igual que Forrest Gump sale a caminar por Estados Unidos para entrar en contacto con la gente real. Esto significa que el lector debe resignarse a leer las superfluas cavilaciones de Superman, que no son dignas de una galleta de la fortuna, mientras da muestras de una extraordinaria falta de tacto, inteligencia emocional y un vergonzoso desapego emocional al abordar los problemas con los que se topa, exactamente lo opuesto a lo que ha caracterizado a Superman.
Temo que si empezara a reclamar por cada una de las escenas que considero idiota de este cómic, terminaría sobre-extendiéndome y amargándoles la tarde/mañana/noche, pero aquí va un par:
- Superman actúa como si no entendiera el séquito de periodistas que lo sigue. Eso sería como salir a la calle desnudo y pretender que nadie le va a decir nada a uno. Más allá de eso, la escena en que eleva a un periodista sensacionalista a 10.000 pies de altura (como 3.3 KM) para demostrarle: a) que puede volar; b) que se comportó como un idiota; parece impropia del personaje.
- La frialdad con que aborda la escena del intento de suicidio de una joven parece un diálogo sacado de un capítulo del Dr. House y Superman se parece más a Wilson.
El dibujo de Eddy Barrows no me gustó del todo. Hay varias viñetas en las que utiliza ángulos de cámara por encima del hombro de Superman, donde el rostro del mismo no queda del todo bien (las narices parecen ser el Talón de Aquiles de Barrows), pero al pobre hay que perdonarlo porque JMS no tuvo un ápice de misericordia con él y lo hizo dibujar un cómic de Superman donde los personajes hablan y hablan y hablan.... y siguen hablando. Dudo que llegue a comentarlo oficialmente algún día, pero dudo que haya quedado feliz con el guión, más allá de que sea posiblemente, la asignación de mayor Perfil que haya tenido en su corta y ascendente carrera.
Superman 701 fue una lata y llegando a la mitad se transformó en un sufrimiento, porque aparte de pontificar, lo hace sin alcanzar niveles de sofisticación que por último lo pongan a filosofar a uno. Hay una razón para que Jesús haya explicado la palabra con parábolas... para no aburrir a la gente.
Sólo Barrows y el siempre extraordinario John Cassaday salvan a esta revista de una peor nota. Si eres fan de Superman, por favor deja tu reclamo en la sección de comentarios, pero lo que realmente quiero leer es el comentario de aquellos que hayan disfrutado la revista... siento curiosidad de saber si hay alguno por ahí.
Calificación:
Guión: Joseph Michael Straczynski.
Lápices: Eddy Barrows.
Tintas: J. P. Mayer.
Color: Rod Reis.
Rótulos: John J. Hill.
Editores: Matt Idelson y Will Moss.
Portadas: John Cassaday con David Baron. Cassaday con Alex Sinclair (variante).
Fecha de Publicación: 14 de Julio de 2010.
Debo Confesar que no sabía mucho qué esperar de la llegada de JMS a Superman. No soy un seguidor de su trabajo, creo que leí una de las miniseries del Squadron Supreme y su relanzamiento de Thor y poco más.
Superman es un personaje que se me antoja en general, pésimamente manejado, realmente me asombra la resistencia que tiene a pesar a la cantidad de historias del personaje que escasamente superan la mediocridad. JMS llegó con la clara misión de limpiar el tablero y buscar un re-enfoque revitalizador del personaje, quizás con la intención ulterior de hacerlo más adaptable al cine.
Ahora... yo creo que si uno le pregunta a 100 fans qué tipo de historias espera ver en un cómic de Superman, dudo que siquiera 1 plantease la idea de una introspección filosófica y una reflexión sobre el espíritu de la nación estadounidense... así que podrán imaginar que este número resulta una soberana lata. No siendo fan de Superman, no experimento la sensación de afrenta que solemos sentir los fans cuando nos tocan un personaje querido. Aún así, cuesta no soltar un "¿En qué estaba pensando JMS?", cuando uno lee la revista, y lo hace meditar a uno que los famosos, tanto en la realidad como en la ficción, a veces salen impunes de sus ominosos crímenes, por el simple hecho de ser famosos.
Superman experimenta una patética y latera crisis existencial, y al igual que Forrest Gump sale a caminar por Estados Unidos para entrar en contacto con la gente real. Esto significa que el lector debe resignarse a leer las superfluas cavilaciones de Superman, que no son dignas de una galleta de la fortuna, mientras da muestras de una extraordinaria falta de tacto, inteligencia emocional y un vergonzoso desapego emocional al abordar los problemas con los que se topa, exactamente lo opuesto a lo que ha caracterizado a Superman.
Temo que si empezara a reclamar por cada una de las escenas que considero idiota de este cómic, terminaría sobre-extendiéndome y amargándoles la tarde/mañana/noche, pero aquí va un par:
- Superman actúa como si no entendiera el séquito de periodistas que lo sigue. Eso sería como salir a la calle desnudo y pretender que nadie le va a decir nada a uno. Más allá de eso, la escena en que eleva a un periodista sensacionalista a 10.000 pies de altura (como 3.3 KM) para demostrarle: a) que puede volar; b) que se comportó como un idiota; parece impropia del personaje.
- La frialdad con que aborda la escena del intento de suicidio de una joven parece un diálogo sacado de un capítulo del Dr. House y Superman se parece más a Wilson.
El dibujo de Eddy Barrows no me gustó del todo. Hay varias viñetas en las que utiliza ángulos de cámara por encima del hombro de Superman, donde el rostro del mismo no queda del todo bien (las narices parecen ser el Talón de Aquiles de Barrows), pero al pobre hay que perdonarlo porque JMS no tuvo un ápice de misericordia con él y lo hizo dibujar un cómic de Superman donde los personajes hablan y hablan y hablan.... y siguen hablando. Dudo que llegue a comentarlo oficialmente algún día, pero dudo que haya quedado feliz con el guión, más allá de que sea posiblemente, la asignación de mayor Perfil que haya tenido en su corta y ascendente carrera.
Superman 701 fue una lata y llegando a la mitad se transformó en un sufrimiento, porque aparte de pontificar, lo hace sin alcanzar niveles de sofisticación que por último lo pongan a filosofar a uno. Hay una razón para que Jesús haya explicado la palabra con parábolas... para no aburrir a la gente.
Sólo Barrows y el siempre extraordinario John Cassaday salvan a esta revista de una peor nota. Si eres fan de Superman, por favor deja tu reclamo en la sección de comentarios, pero lo que realmente quiero leer es el comentario de aquellos que hayan disfrutado la revista... siento curiosidad de saber si hay alguno por ahí.
Calificación:
Deja tus comentarios o escríbenos directamente a comicverso@gmail.com
Creo que los fans de este Superhéroe nos hemos resignado a vivir con la idea que de él tenemos antes que con las versiones entregadas por los medios. Sin embargo, respecto a este número debo comentar que:
ResponderBorrara) la escena con los periodistas me resultó divertida, entiendo el por qué tantos sitios webs la critican tanto pero creo que se la toman con demasiada seriedad,
b) JMS intenta mostrar como Superman puede participar en un "mundo real" con problemas reales, algo que antes han hecho escritores como Elliot Maggin y lo unico que puedo criticarle es el tomar tantos numeros (sospecho que al menos 12) para algo que otros han hecho (y muy bien) con un número o menos.
Hay más qué decir? Seguro! Pero ya habrá tiempo de seguro porque pese a todo, el Hombre de Acero continuará en los alrededores por unos cuantos años más.
Mira, hay varias escenas que me resultan comprensibles desde la perspectiva de una persona normal, pero Superman es Super en todos los aspectos. Es incluso Superamable y Supergentil, por lo que más que encontrar mala la escena per se, la encuentro fuera de lugar.
ResponderBorrarSupongo que la redención de JMS (en lo que a esta serie se refiere), pasará por que el periodo reflexivo de Super no se extienda demasiado y deje en limpio algo interesante.