Reseña: Wonder Woman #6
por Esteban Pedreros
Guión: Brian Azzarello
Dibujo: Tony Akins.
Tintas: Tony Akins y Dan Green.
Color: Matthew Wilson.
Rótulos: Jared K. Fletcher.
Editores: Matt Idelson y Chris Conroy (Asociado).
Editorial: DC Comics.
Portada: Cliff Chiang.
Fecha de Publicación: 15 de Febrero de 2012.
Creo que 6 números son suficientes para hacer una buena evaluación de Wonder Woman tras el relanzamiento y la evaluación es positiva aunque no del todo.
Tras descubrir la verdad sobre su origen, Wonder Woman reaccionó alejándose de Isla Paraíso, su madre y sus hermanas Amazonas. El arrepentimiento le llegó algo tarde y al volver a Temiscira se descubrió lo que el despecho de Hera es capaz de hacer en quienes fija su ira, así que ha emprendido una cruzada de venganza contra la Reina de los Dioses.
En el número anterior conocimos a Lennox, que para efectos prácticos parece una versión superheróica de John Constantine, un hijo bastardo de Zeus que le hizo una propuesta a Wonder Woman y sus acompañantes: el Dios Hermes (o Mercurio en la mitología Romana) y la mortal Zola, que está embarazada de Zeus.
En este número vemos a Diana luchando contra Sea (Poseidón/Neptuno) y protegiendo a Zola, mientras Lennox se encuentra con Hell (Hades/Plutón), para hacerle una propuesta que involucra a Hera y el trono de Zeus.
Tuve varios problemas con la revista. El principal es que NO la dibuja Cliff Chiang y aunque Tony Akins no hace un mal trabajo, el arte es bastante más convencional y tiene algunas inconsistencias (Zola parece un niño de 10 años en algunas viñetas), lo peor es que no estando Chiang se notan un poco más las debilidades del guión de Azzarello (no distraen los dibujos bonitos).
Brian Azzarello parece haber decidido darle un tratamiento HBO a los dioses griegos. La mitología está llena de historias donde los dioses muestran sus rasgos antropomórficos, sus debilidades y vicios humanos, pero aquí pareciera que la idea es presentarlos como una familia al estilo de los Soprano, donde todos tienen algún manerismo distintivo, son más crueles de lo que aparentan y están dispuestos a apuñalarse por la espalda apenas se presente la ocasión. El personaje de Zola, que cumple hasta ahora sólo la función de ser damisela en desgracia y soltar alguna frase ácida de vez en cuando, parece en realidad aspectarse hacia un rol de María-no-tan-virgen, al no sólo estar embarazada de Zeus sino que insinuarse que tal vez va a dar a luz a Zeus... una idea bastante osada (que me gustaría ver concretada sólo para saber cuál será la reacción), pero que dudo que a los altos mandos de DC les haga gracia.
En este número en particular hay una escena que parece homenajear la típica movida turbia de Constantine, como cuando vende su alma a cada uno de los tres y cosas por el estilo, donde los personajes engañan a Sea y Hell para atacar a Hera. En la escena en cuestión, Lennox le quita una vela de la cabeza a Hell (el diseño del personaje deja bastante que desear. Al costado una imagen), Hermes le arroja su báculo a Diana y esta se transporta al Olimpo, donde al parecer arrojar la vela de Hell a la fuente donde los Hera observa el mundo mortal, la ata al Olimpo (?!!). Por supuesto que velas mágicas pueden tener la propiedad que se le antoje al escritor, pero ya que nadie dice en ninguna parte qué propiedad puedan tener, la verdad es que resulta antojadizo que sirvan específicamente para eso (y tal vez algún otro efecto). Hay un par de sorpresas más en la revista, pero los dejaré que la lean si les interesa.
Wonder Woman es un experimento interesante, aunque sea simplemente por lo que parece estar dispuesta la editorial a hacer con el personaje. Azzarello se entretiene presentando versiones macabras de los Dioses Griegos y aunque tiene éxito en hacerlos amenazantes, falla en darles sustancia más allá de lo que los manerismos permiten en las películas de los directores que quieren ser como Tarantino, pero fracasan miserablemente. ¿Ejemplos? Hermes lleva 6 números como comparsa de Wonder Woman y aparte de tener patas de águila, piel azul y orejas puntiagudas, no sabemos nada de él ni de por qué motivo ayuda a Diana. Recomendada con reservas o hasta que Cliff Chiang regrese.
Calificación:
Dibujo: Tony Akins.
Tintas: Tony Akins y Dan Green.
Color: Matthew Wilson.
Rótulos: Jared K. Fletcher.
Editores: Matt Idelson y Chris Conroy (Asociado).
Editorial: DC Comics.
Portada: Cliff Chiang.
Fecha de Publicación: 15 de Febrero de 2012.
Creo que 6 números son suficientes para hacer una buena evaluación de Wonder Woman tras el relanzamiento y la evaluación es positiva aunque no del todo.
Tras descubrir la verdad sobre su origen, Wonder Woman reaccionó alejándose de Isla Paraíso, su madre y sus hermanas Amazonas. El arrepentimiento le llegó algo tarde y al volver a Temiscira se descubrió lo que el despecho de Hera es capaz de hacer en quienes fija su ira, así que ha emprendido una cruzada de venganza contra la Reina de los Dioses.
En el número anterior conocimos a Lennox, que para efectos prácticos parece una versión superheróica de John Constantine, un hijo bastardo de Zeus que le hizo una propuesta a Wonder Woman y sus acompañantes: el Dios Hermes (o Mercurio en la mitología Romana) y la mortal Zola, que está embarazada de Zeus.
En este número vemos a Diana luchando contra Sea (Poseidón/Neptuno) y protegiendo a Zola, mientras Lennox se encuentra con Hell (Hades/Plutón), para hacerle una propuesta que involucra a Hera y el trono de Zeus.
Tuve varios problemas con la revista. El principal es que NO la dibuja Cliff Chiang y aunque Tony Akins no hace un mal trabajo, el arte es bastante más convencional y tiene algunas inconsistencias (Zola parece un niño de 10 años en algunas viñetas), lo peor es que no estando Chiang se notan un poco más las debilidades del guión de Azzarello (no distraen los dibujos bonitos).
Brian Azzarello parece haber decidido darle un tratamiento HBO a los dioses griegos. La mitología está llena de historias donde los dioses muestran sus rasgos antropomórficos, sus debilidades y vicios humanos, pero aquí pareciera que la idea es presentarlos como una familia al estilo de los Soprano, donde todos tienen algún manerismo distintivo, son más crueles de lo que aparentan y están dispuestos a apuñalarse por la espalda apenas se presente la ocasión. El personaje de Zola, que cumple hasta ahora sólo la función de ser damisela en desgracia y soltar alguna frase ácida de vez en cuando, parece en realidad aspectarse hacia un rol de María-no-tan-virgen, al no sólo estar embarazada de Zeus sino que insinuarse que tal vez va a dar a luz a Zeus... una idea bastante osada (que me gustaría ver concretada sólo para saber cuál será la reacción), pero que dudo que a los altos mandos de DC les haga gracia.
Wonder Woman es un experimento interesante, aunque sea simplemente por lo que parece estar dispuesta la editorial a hacer con el personaje. Azzarello se entretiene presentando versiones macabras de los Dioses Griegos y aunque tiene éxito en hacerlos amenazantes, falla en darles sustancia más allá de lo que los manerismos permiten en las películas de los directores que quieren ser como Tarantino, pero fracasan miserablemente. ¿Ejemplos? Hermes lleva 6 números como comparsa de Wonder Woman y aparte de tener patas de águila, piel azul y orejas puntiagudas, no sabemos nada de él ni de por qué motivo ayuda a Diana. Recomendada con reservas o hasta que Cliff Chiang regrese.
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