Reseña: Indestructible Hulk #6
por Esteban Pedreros
@epedreros
Escritor: Mark Waid.
Artista: Walter Simonson.
Colorista: Andrés Mossa.
Rotulista: Chris Eliopoulos.
Editores: Mark Paniccia y Jon Moisan (Asistente).
Editorial: Marvel Comics.
Portada: Walter Simonson y Andrés Mossa.
Fecha de Publicación: 03 de Abril de 2013.
Mark Waid ha sido muy alabado en el último año y un poco más, debido al gran trabajo que realizó en Daredevil, reinterpretando al personaje bajo un enfoque más aventurero y menos angustiante.
Con esos antecedentes Marvel le encomendó junto a Leinil Yu relanzar a Hulk, cuya última revisión, a manos de Jason Aaron y un fugaz Marc Silvestri, lo había llevado a transformarse en algo así como el Dr. Moreau.
Como ya se habrán enterado en otros lares, Bruce Banner ha hecho un trato con Maria Hill, la Directora de S.H.I.E.L.D., a fin de que la omnipresente organización de espionaje Marvelita le entregue fondos para investigar avances científicos que moderen los destrozos causado por Hulk y a cambio ofrece sus servicios como Arma Viviente de Destrucción Masiva cada vez que las amenazas enfrentadas por S.H.I.E.L.D. requieran el demoledor toque de Hulk.
Junto a su equipo de investigadores, el Dr. Banner logra utilizar un poco del extraño mineral Uru (del que se fabricó el martillo de Thor), para viajar hasta Jötunheim a procurarse un extraño elemento que espera le sirva para avanzar en una nueva invención, sin embargo allá se encontrará con un viejo conocido y con los temibles Frost Giants.
Mark Waid ha hecho un buen trabajo en replantear a Hulk como agente de S.H.I.E.L.D. y se nota que disfruta por un lado aquellas escenas en que los personajes que rodean al protagonista temen por sus vidas ante la inminente e inevitable transformación en el gigante esmeralda y por otra, aquellas donde Banner comienza peroratas extrañas que lo hacen ver como una bomba de tiempo esquizofrénica ante sus lectores, quienes no podemos evitar pensar que el pobre Bruce Banner haya terminado de perder los tornillos y se haya transformado simplemente en un lunático funcional.
Dicho esto, creo que en lo que falla Waid es en darle peso emocional a la historia. Los devaneos lunáticos de un Arma Viviente de Destrucción Masiva son interesantes y entretenidos, pero al poco tiempo empieza uno a pensar (si no se siente mayor apego por el personaje) ¿para qué me molesto?
Bruce Banner parece contento, S.H.I.E.L.D. parece contento y la verdad es que aún no asoma un elemento en la trama que funcione como gancho emocional, no hay intrigas políticas, no hay melodramas telenovelescos, no hay un futuro ominoso a punto de desencadenarse... nada.
Walter Simonson es uno de mis héroes personales, me encanta su trabajo en series como Thor y Orion (y tantas otras), y me alegra (y preocupa), verlo tan activo en la mesa de dibujo. Sin embargo, si no están familiarizados con su trabajo, me es difícil pensar que vayan a enamorarse de su trabajo por lo que puedan ver en esta revista. Lo de Simonson es estilo, grandilocuencia y el efectista (y efectivo), uso de recursos gráficos eminentemente historietísticos, como son los efectos de sonido y el diseño de viñetas impactantes, sin embargo no se trata de un dibujante conocido por el prolijo y detallado acabado de sus lápices y acá se ve mucho más suelto que de costumbre, hasta creo que "feo" (especialmente en las expresiones faciales de Hulk), sería un adjetivo que utilizarían muchos para describir su trabajo aquí. Para mi hay suficiente del viejo Simonson como para entretenerme con el uso de círculos y líneas para crear efectos especiales para las armas y golpes de los personajes y la integración de las onomatopeyas dentro del arte, pero no creo que sea algo que interese a lectores más jóvenes acostumbrados a otros dibujantes de Marvel Comics.
Indestructible Hulk es una serie competente que aún no desarrolla completamente su potencial. En la medida que tengan un mayor conocimiento e interés por el personaje la disfrutarán de mejor manera. Por otro lado, si son lectores nuevos o relativamente nuevos, sin que se trate de una revista con un fuerte y confuso uso de la continuidad del Universo Marvel, probablemente sentirán que se trata de una historia tanto extraña, con un personaje megalómano que evoca la moda televisiva relativamente reciente de tener protagonistas complejos e inestables. Moderadamente recomendada.
Calificación:
@epedreros
Escritor: Mark Waid.
Artista: Walter Simonson.
Colorista: Andrés Mossa.
Rotulista: Chris Eliopoulos.
Editores: Mark Paniccia y Jon Moisan (Asistente).
Editorial: Marvel Comics.
Portada: Walter Simonson y Andrés Mossa.
Fecha de Publicación: 03 de Abril de 2013.
Mark Waid ha sido muy alabado en el último año y un poco más, debido al gran trabajo que realizó en Daredevil, reinterpretando al personaje bajo un enfoque más aventurero y menos angustiante.
Con esos antecedentes Marvel le encomendó junto a Leinil Yu relanzar a Hulk, cuya última revisión, a manos de Jason Aaron y un fugaz Marc Silvestri, lo había llevado a transformarse en algo así como el Dr. Moreau.
Como ya se habrán enterado en otros lares, Bruce Banner ha hecho un trato con Maria Hill, la Directora de S.H.I.E.L.D., a fin de que la omnipresente organización de espionaje Marvelita le entregue fondos para investigar avances científicos que moderen los destrozos causado por Hulk y a cambio ofrece sus servicios como Arma Viviente de Destrucción Masiva cada vez que las amenazas enfrentadas por S.H.I.E.L.D. requieran el demoledor toque de Hulk.
Junto a su equipo de investigadores, el Dr. Banner logra utilizar un poco del extraño mineral Uru (del que se fabricó el martillo de Thor), para viajar hasta Jötunheim a procurarse un extraño elemento que espera le sirva para avanzar en una nueva invención, sin embargo allá se encontrará con un viejo conocido y con los temibles Frost Giants.
Mark Waid ha hecho un buen trabajo en replantear a Hulk como agente de S.H.I.E.L.D. y se nota que disfruta por un lado aquellas escenas en que los personajes que rodean al protagonista temen por sus vidas ante la inminente e inevitable transformación en el gigante esmeralda y por otra, aquellas donde Banner comienza peroratas extrañas que lo hacen ver como una bomba de tiempo esquizofrénica ante sus lectores, quienes no podemos evitar pensar que el pobre Bruce Banner haya terminado de perder los tornillos y se haya transformado simplemente en un lunático funcional.
Dicho esto, creo que en lo que falla Waid es en darle peso emocional a la historia. Los devaneos lunáticos de un Arma Viviente de Destrucción Masiva son interesantes y entretenidos, pero al poco tiempo empieza uno a pensar (si no se siente mayor apego por el personaje) ¿para qué me molesto?
Bruce Banner parece contento, S.H.I.E.L.D. parece contento y la verdad es que aún no asoma un elemento en la trama que funcione como gancho emocional, no hay intrigas políticas, no hay melodramas telenovelescos, no hay un futuro ominoso a punto de desencadenarse... nada.
Walter Simonson es uno de mis héroes personales, me encanta su trabajo en series como Thor y Orion (y tantas otras), y me alegra (y preocupa), verlo tan activo en la mesa de dibujo. Sin embargo, si no están familiarizados con su trabajo, me es difícil pensar que vayan a enamorarse de su trabajo por lo que puedan ver en esta revista. Lo de Simonson es estilo, grandilocuencia y el efectista (y efectivo), uso de recursos gráficos eminentemente historietísticos, como son los efectos de sonido y el diseño de viñetas impactantes, sin embargo no se trata de un dibujante conocido por el prolijo y detallado acabado de sus lápices y acá se ve mucho más suelto que de costumbre, hasta creo que "feo" (especialmente en las expresiones faciales de Hulk), sería un adjetivo que utilizarían muchos para describir su trabajo aquí. Para mi hay suficiente del viejo Simonson como para entretenerme con el uso de círculos y líneas para crear efectos especiales para las armas y golpes de los personajes y la integración de las onomatopeyas dentro del arte, pero no creo que sea algo que interese a lectores más jóvenes acostumbrados a otros dibujantes de Marvel Comics.
Indestructible Hulk es una serie competente que aún no desarrolla completamente su potencial. En la medida que tengan un mayor conocimiento e interés por el personaje la disfrutarán de mejor manera. Por otro lado, si son lectores nuevos o relativamente nuevos, sin que se trate de una revista con un fuerte y confuso uso de la continuidad del Universo Marvel, probablemente sentirán que se trata de una historia tanto extraña, con un personaje megalómano que evoca la moda televisiva relativamente reciente de tener protagonistas complejos e inestables. Moderadamente recomendada.
Calificación:
comparando con los anteriores numeros de la serie debo decir no me gusto el cambio de dibujante en la serie y a los que han seguido la serie desde el 1 al 5 notaran que este cambio fue malo.
ResponderBorrarBueno, soy fan de Walt Simonson y creo que es uno de los grandes artistas que han pasado por la industria así que es difícil para mi estar de acuerdo, aunque entiendo que contrastándolo con Leinil Yu, sobre todo si no has visto más trabajos suyos, no te agrade lo que viste aquí.
ResponderBorrarYu dejó la serie, el próximo projecto suyo anunciado por Marvel es la ilustración de los números de Avengers que son crossovers con Infinity (a partir de Septiembre) y el próximo en dibujar Indestructible Hulk será Matteo Scalera, un dibujante italiano que ya había trabajado en Secret Avengers