Despidos masivos en Warner, DC Comics incluido

Este lunes el mundo del entretenimiento se vio sacudido por el anuncio de que AT&T/Warner iba a hacer un drástico ajuste de personal a todos los niveles. Todavía no hay detalles exactos, pero se calcula que más de 800 personas perdieron su empleo en medio de la más reciente reestructuración del gigante multimedia, y los despidos afectan a varias subsidiarias, incluyendo DC Comics y otras.

Todo apunta a que la división más afectada por esta decisión fue DC Universe, el servicio de streaming construido alrededor de las propiedades de DC Comics, lo que en realidad no es mucha sorpresa pues en los últimos meses crecían los rumores sobre el inminente cierre del servicio. La aparición de HBOmax pudo ser el último clavo en su ataúd, pues no existe razón para que el conglomerado mantenga dos servicios de streaming. Todo apunta a que la gran mayoría del personal del servicio fue cesado, y el resto seguramente sólo se queda para facilitar el proceso de cierre antes de integrar el material existente al otro servicio.

DC Collectibles, división a cargo de crear estatuas, figuras de acción y otros coleccionables basados en las propiedades de DC Comics cerrará sus puertas, lo que tampoco es una sorpresa pues es sabido que era una de las divisiones que menor rendimiento entregaba en relación a sus costos de operación, y es probable que en AT&T consideren que pueden vender las licencias para que alguien más se encargue de la producción de ese tipo de material y obtener ganancias sin necesidad de invertir o gastar.

Por último, del lado de los cómics y a espera de un comunicado oficial completo, todo apunta a que entre los despedidos se encuentran Bob Harras (editor en jefe), Hank Kanalz (vicepresidente de estrategias de publicación), Jonah Weiland (vicepresidente de marketing), Bobbie Chase (vicepresidente de iniciativas globales y estrategia digital), (editor senior de historias), Mark Doyle (editor ejecutivo), y aproximadamente un tercio del staff editorial de la compañía. También todo apunta a que Jim Lee dejará de ser el publisher de la compañía pero se convertirá en el CCO (oficial creativo en jefe).

Desde que se concretó la fusión entre AT&T y Warner se sabía que el periodo de ajustes sería constante y prolongado, y ya se habían dado cambios a nivel administrativo en varias de sus divisiones, pero la crisis global desencadenada por la pandemia de COVID-19 exacerbó los deseos del conglomerado por reducir el tamaño de su plantilla. También desde entonces se especulaba que los altos ejecutivos no entendían ni les interesaba el área de cómics, y ésa puede ser una de las razones para cortar tantas cabezas de un solo golpe, dejando atrás un caos en vísperas de la celebración de DC FanDome, la convención virtual de DC Entertainment.

Desde la salida de Dan Didio hace algunas semanas se sabía que las posiciones de Jim Lee y Bob Harras eran volátiles, por decir lo menos, y que la del segundo en particular estaba en riesgo. Mover a Jim Lee de un cargo administrativo a uno más orientado al lado creativo que al de negocios también es algo que tiene sentido, pero el resto de los despidos parecen un tanto caprichosos y ejecutados pensando en descartar ejecutivos bien pagados y reducir la fuerza de trabajo.

El área editorial será una de las más afectadas ante las salidas de Cunningham y Doyle. El despido de este último es uno de los más sorpresivos, al igual que el de Andy Khouri, pues ambos son parte esencial en el lanzamiento y operaciones de Black Label, una de las divisiones más lucrativas de DC, sobre todo por lo bien que se han movido en librerías sus publicaciones. ¿Será que decidieron aprovechar los recortes para cobrarles por el escándalo de Batman Damned, título que molestó mucho al área de relaciones públicas de la corporación? Sólo podemos especular al respecto.

Lo que es un hecho es que los recortes son una reacción corporativa a las pérdidas registradas por la compañía durante el presente año y no reflejan una crisis particular del área de cómics, que sufrió sólo una parte de los masivos despidos anunciados, aunque es obvio que son en los que más se fijaron los sitios especializados y aficionados al cómic, así que pueden descartar toda teoría de conspiración sobre que esto obedece a que la industria está en crisis, porque eso es una exageración que pierde de vista una situación que ha golpeado a nivel global a empresas de todos los sectores de la economía y no sólo de la industria del entretenimiento.

Lo que es un hecho es que DC Comics tendrá que hacer muchos cambios para mantener sus operaciones, y no sería raro que se cancelen algunas series a fin de consolidar un esquema de trabajo que les permita operar con personal reducido. Habrá que estar al pendiente de los movimientos que se darán en las próximas semanas.

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