Tributo de Ta-Nehisi Coates a Chadwick Boseman

Los cómics de Marvel Comics publicados esta semana incluyen un breve ensayo en que Ta-Nehisi Coates, escritor de Black Panther y Captain America, rinde tributo a Chadwick Boseman, fallecido hace unas semanas, y me pareció que valía la pena compartirlo, así que hice una traducción. El tributo fue acompañado por esta ilustración de Brian Stelfreeze.

"La muerte es otra clase de viaje... a la tierra de la que soy rey".

—T'Challa, Secret Wars #7

En la mitología de Black Panther, T'Challa se retira a menudo a su Ciudad de los Muertos, donde han sido enterrados todos los previos reyes y reinas de Wakanda. Allí T'Challa encuentra consejo y sabiduría de los ancestros que le precedieron. Fue en una ciudad como esa que, hace casi 25 años, conocí a Chadwick "Chad" Boseman. 

Nuestra Ciudad de los Muertos era Howard University, lugar donde sentíamos que nuestros ancestros (Kwame Ture, Donny Hathaway, Zora Neale Hurston) caminaban entre nosotros. Aquí la palabra clave es "ancestros", pues no se trata sólo de que Howard haya producido alumnos "notables" o "exitosos", sino que produjo guerreros, hombres y mujeres que han pasado sus vidas usando las armas de su elección en la misma guerra a la que Chad y yo, en virtud de nuestro color, nos sentimos reclutados. Al igual que T'Challa en su Ciudad de los Muertos, sus espíritus nos inculcaron que teníamos la responsabilidad de hacer lo mismo. Así que para Chad no hubiera bastado con convertirse en un actor estelar en Hollywood. Su arte tendría que ayudar de algún modo en la ancestral guerra en busca de justicia.

Y no es que hiciera falta alentar a Chad. Lo conocí encabezando una protesta con mi amiga Kamilah Forbes para preservar la dignidad del colegio de bellas artes de Howard. Lo que quiero decir es que antes de conocer a Chad el artista, conocí a Chad el guerrero. Y ya desde entonces había en él un aire de realeza. Había algo en Chad que se sentía como fuera de este mundo. Podía escucharlo hablar y sólo entender alrededor del sesenta por ciento de lo que decía. Me tomó un tiempo darme cuenta de que esto se debía a que Chad siempre iba varios pasos por delante de los demás.

Pude observarlo al paso de los años, ver su avance de estudiante de teatro al cine y la TV, hasta por fin lograr el papel de T'Challa. Era perfecto. Tenía el espíritu de realeza de T'Challa y el sentido de que no se representaba sólo a sí mismo, sino a una nación. Y es así como entiendo su muerte. En lo personal es triste perderlo tan joven. Pero para aquellos que lo necesitamos tanto en estos tiempos oscuros, para quienes fuimos con él a la guerra, su pérdida es algo impensable. Es que simplemente no podemos permitirnos estar sin Chad.

Mis recursos son inadecuados, pero son todo lo que tengo para tratar de hallarle sentido a esta tragedia. Se trata de la idea de los ancestros. Es esa noción de que cuando alguien como Chad usa sus armas tan ferozmente como lo hizo, será recordado. Es la idea de que el poder y la sabiduría de Chad siguen con nosotros en su forma ancestral. Es pensar en que del mismo modo que alguna vez Chad caminó a la Ciudad de los Muertos para absorber la energía de aquellos que estuvieron antes que él, también la suya podrá ser absorbida por todos aquellos guerreros que vendrán después.

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Los cómics de Marvel que incluyen este tributo tienen además esta imagen de Joshua "Sway" Swaby en la contraportada.

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